Roscón de Reyes con su toque de sobrasada

En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal. Haz un hueco en el centro y agrega la levadura desmenuzada. Añade la leche tibia y mezcla hasta obtener una masa suave.

Agrega los huevos, la mantequilla, la ralladura de naranja y la ralladura de limón. Amasa bien hasta que la masa esté homogénea y elástica.

Cubre la masa con un paño limpio y húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.

Precalienta el horno a 180°C.

Divide la masa en dos partes iguales. Estira una de las partes formando un círculo. Coloca la sobrasada en el centro de la masa y luego dobla la masa sobre la sobrasada, sellando bien los bordes.

Coloca la masa rellena en una bandeja para horno con papel pergamino. Repite el proceso con la otra mitad de la masa.

Deja reposar las masas durante unos 15-20 minutos.

Haz un agujero en el centro de cada roscón y coloca una figura o sorpresa dentro.

Pinta la superficie de los roscos con huevo batido y decora con frutas confitadas, almendras laminadas y azúcar perlado.

Hornea durante aproximadamente 20-25 minutos o hasta que estén dorados.

Si decides hacer crema pastelera, calienta la leche con la rama de canela y la ralladura de limón. En un bol aparte, bate las yemas con el azúcar y la maicena. Vierte la leche caliente sobre la mezcla de huevo y mezcla bien. Luego, lleva la mezcla de nuevo a la cacerola y cocina a fuego lento hasta que espese. Deja enfriar.

Una vez que los roscos estén listos, déjalos enfriar y luego corta por la mitad. Rellena con la crema pastelera y vuelve a unir las mitades.

¡Listo! Ahora tienes un delicioso Roscón de Reyes con un toque de sobrasada. ¡Disfruta!