Coca de cebolla y sobrasada

90 MINUTOS • 6 PERSONAS

  • 400 gr de Harina 
  • 70 gr de Manteca de Cerdo 
  • 50 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra 
  • 15 gr de Levadura 
  • Sal 
  • 150 ml de Agua 
  • 4 Cebollas grandes 
  • Sobrasada cantidad al gusto
  • Pimienta 
  • Sal 
  • Miel 
  • Aceite de Oliva Virgen Extra 

¡Vamos allá! Lo primero de todo es empezar por la masa:  ponemos la harina en el recipiente de la amasadora y le añadimos la manteca de cerdo a temperatura ambiente, el aceite, la levadura desmenuzada y un poco de sal. Empezamos a amasar con el gancho y vertemos el agua poco a poco, según la masa lo vaya pidiendo. La cantidad de agua no es exacta, seguiremos añadiendo hasta que obtengamos una masa lisa y compacta, que no sea pegajosa. Por supuesto este proceso también se puede hacer a mano. 


Una vez que la masa esté en su punto, la sacamos del recipiente, le damos forma de bola, la cubrimos y la dejamos reposar 30 minutos. 


Dejamos reposar la masa y mientras tanto preparamos el relleno:  pelamos las cebollas y las cortamos en juliana muy fina. Añadimos 2 cucharadas de aceite a la sartén y calentamos a fuego medio. Incorporamos toda la cebolla, la salpimentamos y dejamos que se poche lentamente durante al menos 15 minutos. Nos tiene que quedar muy tierna y sin apenas color. Cuando esté lista, la ponemos a escurrir en un colador. 


Precalentamos el horno a 200ºC. Cubrimos una bandeja de horno con papel sulfurizado y estiramos la masa, dejándola lo más fina posible y doblando los bordes, que harán de tope para que el relleno no se salga. Sacamos la sobrasada de la tripa y la desmenuzamos con los dedos. Repartimos toda la sobrasada sobre la superficie de la masa. Si nos gusta, podemos añadir un hilo de miel por encima de la sobrasada.¡ Le da un toque genial!


Distribuimos la cebolla por encima de la sobrasada de manera uniforme y la regamos con un poco de aceite. Metemos la coca al horno durante 30 minutos, hasta que la masa esté bien hecha y quede dorada la superficie. La sacamos del horno y la dejamos templar sobre una rejilla. Esta coca se puede comer lo mismo templada que fría, cortada en cuadrados.

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