Pappardelle con costilla de cerdo y sobrasada

Pediremos a nuestro carnicero que nos prepare la costilla de cerdo deshuesada y cortadita en trocitos para poder formar una salsa estupenda.

Pelamos la cebolla y la cortamos muy fina. Empezamos esta receta pochando la cebolla, podemos añadir un poco de sal para acelerar el proceso. Le añadimos a la cebolla los ajos pelados y laminados para darle más sabor. Incorporamos la costilla de cerdo y cuando tengamos la base lista ponemos la carne picada al gusto, un elemento que se convertirá en el hilo conductor de esta salsa.

Mientras se cocina la carne pelamos y cortamos en taquitos los tomates. Vamos a incorporar los tomates a la salsa. Rectificaremos de sal y pimienta, dejaremos que se vaya cocinando hasta formar la base de una boloñesa.

Cuando el tomate esté casi listo ponemos la sobrasada. Le dará a esta especie de boloñesa un sabor y color impresionante, la sobrasada marcará la diferencia!

Con la salsa casi lista, nos ponemos manos a la obra con los pappardelle (o la pasta que más os guste aunque a este tipo de salsa le va como anillo al dedo los pappardelle, tallarines o espaguetis), vamos a cocinarlos con agua y sal. Dependiendo del tipo de pasta tardará más o menos en estar perfecta.

Escurrimos los pappardelle. Unimos a la salsa. Vamos a dejarlos unos 2 minutos al fuego para que se integren todos los sabores.

Presentamos en el plato con un poco de queso rallado. De esta forma tan sencilla habremos creado un plato de pasta completo realmente extraordinario, ¡solo nos quedará probarlos y disfrutar!