Para realizar esta receta no necesitaremos complicarnos mucho.
En primer lugar, debemos rehogar con aceite de oliva un ajo en la cazuela que utilicemos, preferiblemente de barro. Cuando estén dorados, no en exceso, dato verdaderamente importante para no amargar el plato, debemos introducir la sobrasada cortada a trocitos pequeños para que se funda. Iremos removiendo con una espátula hasta que termine de fundirse.
En segundo lugar, unos 4 minutos después aproximadamente, introduciremos los langostinos que habremos salado, no en exceso, antes de echar a la sartén.
En tercer lugar, los dejamos cocer con la tapa puesta y al cabo de unos minutos añadimos el perejil muy picado.
Para terminar debemos dejar que terminen de cocinarse, una vez listo ¡Ya podemos disfrutar!