Huevos poché con sobrasada y patatas paja

Empezaremos pelando las patatas y cortándolas en forma de pequeñas pajas, muy finas. Con mandolina es mucho más rápido pero si no tenéis se puede hacer perfectamente con un buen cuchillo de hoja afilada de la siguiente forma: cortad la patata en rodajas muy finas, casi transparentes y después, cortáis cada rodaja en palitos alargados, lo más finos que podáis.

Para formar los nidos lo haremos de la siguiente forma, veréis que es muy fácil y queda muy vistoso: colocamos la mitad de las patatas en un colador grande disponiéndolas de forma que cubran toda su superficie, las sazonamos a nuestro gusto y las cubrimos con el segundo colador, de forma que les obligue a mantener su forma de nido. En una sartén algo profunda, ponemos una buena cantidad de aceite de oliva y lo calentamos bastante, para que nuestros nidos se hagan en poco tiempo. Sumergimos los coladores, y dejamos que las patatas se frían normalmente, sacándolas en cuanto el nido está dorado. Repetimos la operación para el segundo nido y lo colocamos en el plato en que lo vayamos a servir, para colocar dentro los huevos poché en cuanto estén preparados.

Seguidamente vamos a por los huevos. En una taza de consomé o de desayuno colocamos papel film de cocina y dentro añadimos un huevo y los tres trocitos de sobrasada. Con cuidado, cerramos nuestro paquete de huevo con sobrasada. Y así repetimos la operación con los 4 huevos (o los huevos que sea que necesitéis según el número de comensales).

Preparamos un cazo con agua hirviendo y cocemos los paquetitos de huevo con sobrasada a la vez, durante 4/5 minutos; lo importante es que la clara esté cocinada pero la yema quede aún líquida para poder romperla.

Abrimos con mucho cuidado cada paquete y montamos un huevo encima del nido de patatas y el otro huevo fuera del nido en un lateral.

¡Y listos! ¡No olvidéis acompañarlo con un buen pan!